Canciones, sol y egoísmo

Hoy no puedo hacer promesas ni tomar ninguna decisión. Llevo dos horas al sol. Mis niveles de positivismo están casi al máximo. Acompaño este ratito con canciones como Dancing in the Moonlight. Esa sensación de cabeza atrás y movimiento de cadera y brazos se apodera de mí bajo el sol y con música. Pienso en el mar, en mis amigos, en bailar... Y el mundo gira y desaparece todo lo negativo.

¿Os afecta tanto el sol como a mí? Es como estar borracha pero sin resaca. Es como ser libre pero sin serlo. Dancinggg in the mooonnnlighhhtttttt...naranaaaaniiiiiniiii... Canta conmigo.

Esto va a pasar, y nos vamos a ver, y te voy a comer a besos y a apretarte tanto como tú y yo sabemos que nos gusta. Y vamos a cantar, ¡oh señor! Prepárense karaokes del mundo, allí voy a ir sin dudarlo. Y vamos a viajar, y vamos a tocar a quién te tienda la mano para ofrecerte una pieza de fruta a cambio de unas monedas. Y vamos a bailar con quien queramos sin pensar en quién te acompaña, solamente disfrutaremos de su baile y fin.

Tengo medio cuerpo a la sombra pero aún sigo embriagada por los rayos de sol, y la brisa fresquita que me acaricia me da más energía aún. Me acuerdo del verano y cambio de canción para meterme en el papel: Vente, vacila un poquito, que aunque yo me haga el loquito me encanta y lo sabe... Me falta mi Maribel para trasladarme a ese verano furgonetero donde la playa y el baile han formado parte. 
No quiero que nada cambie, pero va a pasar, todo va a cambiar. Yo ya he cambiado, y tú, que me lees, también. ¿Para bien? Seguro. ¿Más gordos? También. Yo estoy creciendo a lo ancho, pero también me siento más fuerte, por dentro, y por fuera. Voy a pesar más pero no significa que vaya a estar peor, no señor. Saldré de esto más reforzada, y habré aprendido muchas cosas. Necesito muchas cosas, pero he aprendido que me adapto a todo. Puedo hacer 9000 pasos en mi casa, (sí, se puede), y al principio decía, un mojón, eso es imposible. Puedo hacerme rutinas distintas entre semana y el fin de semana, incluso una playlist también para diferenciarlos. Puedo apreciar más las llamadas que antes ignoraba a tiempo parcial. Mis 9000 pasos se hacen acompañados de charlas. Mi Puri es mi salvahoras, antes corría con ella, ahora vivo acompañada de su voz. 
Pienso en las madres y en los padres estos días, estos meses, en esa maternidad, en algo que en mí parece que nunca tiene fecha. 
Me gusta la soledad y estar conmigo misma. Me siento plena y recargo mis pilas y mi empatía. Es una de las cosas que he aprendido durante el confinamiento. Me gusta estar acompañada, me encanta la gente, pero necesito mis momentos a solas para crecer. Me he dado cuenta que a lo largo de mi vida he pasado muchos momentos sola, y eso, eso que yo veía tan negativo en momentos, eso me ha hecho ser quién soy, y que a día de hoy, se han convertido en "necesidades vitales" mías para ser yo misma. 

Me encantaría tener niños, ¿pero a costa de qué? ¿Tengo que dejar de ser egoísta? ¿Y acaso mi vida no es mía y es la única? ¿No tengo derecho a pensar en mí? 
La palabra egoísmo tiene muchas vertientes y muchas formas de estudiarla. ¿Soy egoísta si no quiero más preocupaciones de las que tengo? ¿Puedo ser plenamente feliz sin tener niños? Oh mama (como dice el Broncano) ya te digo yo que SÍ. La felicidad plena la marcas tú, y nosotros mismos somos los que tenemos que marcarnos  nuestros objetivos, y esos objetivos serán tu vida, tu marca de felicidad. 
Para mí hoy, mi objetivo era tan simple como no hacer nada. Nada laboral (de casa o ajeno), por ahora lo llevo cumplido, y Dios, ¡soy feliz! Estoy en mi patio con la Bimba a mis pies y María Jiménez de fondo cantando "Se acabó". 
Hoy pido que esto se acabe y que yo pueda coger la furgoneta para remojar mis piececitos... Otro día volveré a hablar de la decisión o no, de la maternidad. Hoy voy a seguir en la sombra (ya no hay sol) disfrutando de la brisa y de la música, y a seguir cargándome, aún no llegué al 100%.

Truchas Rancias.




Comentarios

Today playlist

Entradas populares